Día 4: Calle Shelburne (Parte 2) / Day 4: Shelburne Road (Part 2)

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21 Días de Ayuno y Oración por la Unidad

ENFOQUE SEMANA 1:

• Profundización en la Palabra de Dios.
• Ser bautizados en el amor sobrenatural de Dios para amarle a Él y a otros.
• Hambre por andar en pureza por amor a Dios y a otros.

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Día 4
CALLE SHELBURNE

(PARTE II)

(Note que esta es la continuación de la historia que inicié en mi entrada de blog anterior. Si no lo a hecho ya, por favor lea "Calle Shelburne (Parte I)".)

«Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.»

-Proverbios 16:9 (NTV)

«Tus oídos lo escucharán. Detrás de ti, una voz dirá: "Este es el camino por el que debes ir", ya sea a la derecha o a la izquierda.»

-Isaías 30:21 (NTV)

«El Señor dice: "Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.»

-Salmos 32:8 (NVI)

...nos devolvimos a donde estaba el hombre, sólo para encontrar que el hombre ya no estaba allí. Rápidamente iniciamos rumbo en la calle para tratar de hallar al hombre con en que habíamos hablado hacía tan sólo minutos. Luego de lo se sintió como una eternidad, finalmente lo encontramos caminando en la Calle Shelburne. Nuevamente lo detuvimos. Obviamente se sorprendió al vernos de nuevo. Y aunque nos sonrió, pude notar tristeza en su mirada. 

"¿Están ustedes bien?" nos preguntó, a lo que Carlos le respondió, "Si, lo estamos. Sólo que tuvimos que regresar a ti, porque Dios nos dijo que te diéramos esto," mientras le entregaba el dinero que pensamos que habíamos sacado extra del banco para nuestro viaje. Los ojos de el hombre se hincharon con lágrimas y casi no lo podía creer. ¡Por un momento, el sonido de su silencio era más fuerte que el ruido de las cataratas del Niágara! Realizando que aún estábamos frente a él mirándolo nos dijo, " Le pedí a Dios que, si estaba ahí y me escuchaba, me diera señal de que le importaba... ¡y él me respondió!" En ese momento ¡nos pusimos tan atónitos por sus palabras como él del motivo de nuestro regreso!

La conversación prosiguió a lo que descubrimos que su nombre era Toby, y había sufrido un grave accidente hacía un tiempo, el cual lo dejó mal herido. El lento tiempo de recuperación provocó que perdiera su empleo, y su matrimonio estaba atravesando fuego. No había podido ver a su hijita por varios meses, ya que se había trasladado lejos de su casa para emprender estudios en una nueva carrera. Allí surgieron varias emergencias que lo dejaron sin el dinero para la matrícula, sus gastos de vivienda, ni para regresar a casa. 

Toby estaba perdido, en todo el sentido de la palabra. Para completar, esa semana era el cumpleaños de su niñita y por primera vez en su vida, no podía estar con ella en esa fecha tan importante. Esto le rompía el corazón. Recibir ese dinero significó más que el mundo para Toby, ya que no sólo le daba para comprar su pasaje a casa, sino que podría comer ese día y también comprarle un regalito a su niña amada. Antes de seguir nuestro camino, con la manos tomadas lo dirigimos a recibir a Cristo como su salvador, y nació la esperanza en su corazón de nuevo. ¡Cuán asombroso es nuestro Dios!

Toby le pidió a Dios que supliera su necesidad en la Calle Shelburne. Nosotros nos "extraviamos" en la Calle Shelburne, sólo para darnos cuenta de que era Dios quien re-dirigía nuestros pasos para caminar en su voluntad y proveer para uno de sus hijos. Debemos aprender a permitirle a Dios que nos mueva en la dirección en la cual sopla su aliento. Siempre será más fácil dejarse llevar por él que fútilmente ir en su contra. Nuestros planes podrán ser buenos en nuestro entendimiento, ¡pero la voluntad de Dios es lo máximo en grandiosidad! Nunca sabemos a quién afectaremos con nuestra obediencia o carencia de ella.

Muchos de ustedes está en situaciones similares hoy, ya sea del lado de necesidad o el lado de re-dirección. Debes saber que Dios está en ambas y se interesa por ti. Si pides, recibirás. Si obedeces, tendrás recompensa. En conclusión, si se lo permites, ciertamente Dios se encontrará contigo en cualquiera sea tu presente Calle Shelburne.

Oración del Día:

"Amado Jesús. Te adoro porque eres el hacedor y sostenedor de mi tiempo. Eres el dador y proveedor de mi necesidad. Te pido que escudriñes mi corazón y me ayudes a hallar esas áreas que debo rendir a ti. Te entrego mis planes; hazlos tuyos. Te entrego mis preocupaciones y mis cargas, ya que tú eres  mucho más fuerte que yo para cargarlas. Recibo tu paz y sé que me encontrarás en mi cruza-calles. Espíritu Santo, hoy permito que me guíes. En el nombre de Jesús oro y creo, Amén."

-----English-----

21 Days of Fasting and Prayer 2014 for UNITY


WEEK 1 FOCUS:

• To deepen in the Word of God.
• To be baptized in God's supernatural ability to love Him and one another.
• Hunger for walking in purity for the sake of loving God and others.

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Day 4
SHELBURNE ROAD

(PART II)

(Please note that this is a continuation of the story I started on my previous blog post. If you haven't already, please read ("Shelburne Road (Part I).")

«We can make our plans, but the Lord determines our steps.»

-Proverbios 16:9 (NLT)

«An your ears shall hear a word behind you, saying, "This is the way, walk in it," when you turn to the right or when you turn to the left.»

-Isaiah 30:21 (ESV)

«I will instruct you and teach you in the way you should go;  I will counsel you with my loving eye on you.»

-Psalms 32:8 (NIV)

…so we rushed back only to find that the man was no longer there. We quickly headed down the road to try to find the man we had just spoken to minutes ago. After what felt like forever, we finally found him walking down Shelburne Road. We again stopped him. At the repeated sight of he was obviously surprised. And though he smiled, I could notice sadness in his eyes.

“You guys ok?” he said.  Carlos replied, “Yes, we are. We just had to come back, because God told us to give you this,” as he handed over $250 that we seemed to have cashed extra for our road trip. The man’s eyes swelled up with tears of disbelief. For a moment, his silence was louder than Niagara Falls! Realizing we were still there, he went on to say “I asked God that, if He was out there and listening, to let me know that He cared… and He answered!” At that moment we became as astonished at his words, as he was at our eventful return!

The conversation carried on further. Soon we’d discovered that his name was Toby, and he’d suffered an accident that hurt him badly some time ago. Due to the lengthy recovery process, he lost his job, and his marriage was on the rocks. He hadn’t seen his little girl for several months, because he re-located away from home to study a new career. Also he had some emergencies that rid him of tuition and living expense money, thus leaving him with no money to continue studying, and none to get back home. 

He was stranded. To top it off, his little girl’s birthday was that week and his heart was breaking to know that for the first time, he couldn’t be there for her. Receiving that money meant the world to him, because it was exactly what he needed to, eat that day, get back home, and even buy a gift for his daughter. Before we left, he held our hand as we lead him to the Lord, and hope was reborn in his heart. How awesome is our God!

Toby asked God to meet his need on Shelburne Road. We “got lost” on Shelburne Road, only to find out that it was God re-directing our path to meet his will to provide for one of his sons. We must learn to allow God to sway us in the direction in which his breath blows. It is always easier that trying to unsuccessfully push against it. Our plans may be good in our understanding, but His will surmounts to maximum greatness. We never know who will be affected by our obedience or lack thereof.

Many of you are on the similar situations today, weather on the needing side or on the re-direction side. Know that God is in both, and he does care. If you ask, you shall receive. If you obey, you shall be rewarded. Bottom line is, if you allow Him, God will surely meet you on your present Shelburne Road.

Today’s Prayer:

“Dear Jesus. I worship you, for you are the maker and holder of my time. You are the giver and provider for my need. I ask you to search my heart and help me find the areas that I have not surrendered to you. I give you my plans; make them yours. I cast my worries on you, for you are so much stronger than I to carry them. I receive your peace and I know you'll meet me at my crossroads. I will let you guide me, Holy Spirit. In Jesus’ name I pray and believe, Amen.”